“El Zorro del Desierto” que dormitaba a la puerta de Hitler, ha muerto

Nota del diario PANORAMA en 1944
Nota publicada en el diario PANORAMA el 16 de octubre de 1944, dos días después del fallecimiento de Erwin Rommel. Posteriormente se conocería que el Mariscal estuvo envuelto en el complot contra Adolf Hitler y que fue obligado a cometer suicidio. 
Nueva York, Octubre 16 1944, EPS.

“Ojalá no haya muerto y que algún día pueda discutir con él la campaña del desierto, para explicarme cómo funcionaba su mente, qué le hizo cometer tantos errores”. Éste es el comentario que hace pocas semanas hizo el Mariscal de Campo Británico Sir Bernard L. Montgomery, cuando comenzaron a circular los rumores de que el Mariscal alemán Erwin Rommel había muerto en un accidente automovilístico en Francia.

Ahora ha sido la agencia de noticias DNB la que ha confirmado la muerte del llamado “Zorro del Desierto”, a causa de las lesiones sufridas en un accidente cuando era comandante del frente occidental. De tal suerte se confirman los rumores que desde hace más de un mes circulaban de que Rommel había muerto. Según dichos rumores, el mariscal alemán, a quien Hitler había nombrado Comandante contra la Invasión aliada, no obstante su fracaso en África, fue sorprendido por los aviones aliados cuando iba en automóvil por una de las carreteras francesas. Los aviones descargaron sus ametralladoras y el automóvil se fue a la cuneta. Rommel sufrió gravísimas lesiones en la cabeza y a causa de ellas murió.

Cuando se escriba la historia de la guerra, una de las figuras más pintorescas ha de ser sin duda esta de Rommel. Nacido en Wuertenburg, hijo de un obrero, muy joven entró en el ejército y fue condecorado en su actuación en aquella desastrosa batalla para los italianos en la primera guerra mundial, que se llamó Caporetto. Rommel, pelirrojo, sonrosado, bajito, fue uno de los primeros que se sumaron al movimiento de Hitler y abandonó el ejército en algún tiempo, sirviendo como jefe de policía de las tropas de asalto. Como tal, fue el autor de la matanza de comunistas en Coburgo, por orden de Hitler.

Luego, por algún tiempo, fue guardaespaldas del Führer y dormía a la puerta de Hitler. Rommel siempre fue considerado por los oficiales de la antigua escuela alemana como un intruso y un “blofista”.

Erwin Rommel


Una rivalidad espectacular

La muerte dada a conocer oficialmente de Rommel no solo aclara el misterio que había sobre su paradero, pues algunos hasta lo incluían entre las víctimas de la purga nazi después del supuesto atentado contra Hitler, sino también pone fin a la rivalidad más espectacular que se ha producido en esta guerra, la de Montgomery y Rommel. Esa rivalidad comenzó con la decadencia de Rommel en el Alamein. Desde aquel momento, Montgomery no dejó ninguna ocasión que Rommel se le adelantase y le persiguió constantemente hasta desalojar de África al famoso Afrika Korps. A tal punto llegó a ser tradicional esa rivalidad que uno de los chistes más felices surgidos en esta guerra cuenta que al llegar Rommel a Dinamarca el público se aglomeró en las aceras para verle pasar. Una vez terminado el desfile, el público no se movió de sus puestos, y al indagar los nazis, que esperaban, alguien respondió: “Como ya pasó el Mariscal Rommel, ¡ahora esperamos al General Montgomery!”.

El accidente automovilístico que costó la vida a Rommel ocurrió cerca de Livarot, Francia, junto al río Vie. Rommel, mal herido, fue trasladado en avión a Berlín con el mayor secreto y posteriormente se anunció que había sufrido un accidente en Francia, pero que estaba restableciéndose. 

Erwin Rommel


La saga del desierto

Ante El Alamein, Rommel se había convertido en una figura casi legendaria y había conquistado el respeto de los comandantes aliados, que le consideraban como uno de los principales estrategas del mundo. Después de rescatar al Mariscal italiano Rodolfo Graziani y a su ejército de una fuerza británica que trataba de expulsarlo de Libia, Rommel con su recién organizado Afrika Korps obligó a los ingleses a retroceder hasta la frontera de Egipto. Una brillante ofensiva del General Sir Archibald Wavell le hizo retroceder hasta Derna, pero al retirarse Wavell, Rommel inició su gran ofensiva contra el Octavo Ejército que entonces era mandado por el General Methuen Ritchie.

En una sangrienta emboscada en el Puente de los Caballeros al sur de Tobruk, los alemanes destruyeron prácticamente las fuerzas blindadas de Ritchie. Tobruk, que había resistido el sitio durante la primera ofensiva de Rommel, cayó ante un súbito ataque frontal y entonces Hitler nombró a Rommel Mariscal de Campo. Y el Afrika Korps continuó su avance hacia Oriente, en el momento estelar de gloria de Rommel. Bardia, Sidi Barrani, Mersa Matruh fueron otros tantos galardones de gloria para él, llegando a El Alamein, a 96 kilómetros de Alejandría, preparándose para su avance final sobre Suez y quizás establecer contacto con los japoneses en el Cercano Oriente.

Pero Montgomery, aún poco conocido, había sido nombrado comandante del Octavo Ejército, bajo el mando superior del General Sir Harold R.L.G. Alexander. Grandes refuerzos y poderosas fuerzas aéreas norteamericanas fueron enviados al Cercano Oriente.

Rommel inició su ataque final a fines del verano de 1942. Fue rechazado y el 23 de octubre, el Octavo Ejército comenzó el ataque tras la primera de las famosas cortinas de fuego de “Monty”, el nuevo comandante de la boina pintoresca. Una semana después el Afrika Korps comenzó a decaer y en 158 días Rommel retrocederá cerca de dos mil kilómetros, desde El Alamein hasta Cabes, donde el Octavo Ejército rodeó a sus restos contra los nuevos ejércitos aliados desembarcados en Túnez. La saga de esta triunfal campaña quedó registrada en una película documental del ejército inglés, titulada Victoria en el Desierto, considerada por muchos como el documento más emocionante de la guerra.



El ocaso

El Afrika Korps fue destruido en la primavera siguiente, con una pérdida total del 250 mil hombres, incluyendo a los italianos que pertenecían al mismo.

Rommel abandonó el África y fue nombrado comandante en jefe de las defensas del Eje en Italia, aunque no desempeñó papel alguno de importancia para oponerse a la invasión de aquel país. Gozando aún del favor de Hitler, fue nombrado Comandante contra la Invasión en el Oeste, bajo el mando general del Mariscal de Campo Carl Gerd von Rundstedt.

En los primeros días de la invasión de Normandía, los jefes aliados notaron la mano de Rommel en el empleo extravagante de fuerzas blindadas y poca cantidad de hombres, y en los contraataques inútiles a la cabecera de playa aliada.

Hitler, al ordenar honras fúnebres oficiales por él, dijo: “Con Rommel perdemos a uno de nuestros jefes de ejército de más éxito, cuyo nombre siempre se relacionará con los dos años de lucha heroica del Afrika Korps alemán”.

Rommel, que siempre fue supersticioso, atribuía su derrota en África a la pérdida de un amuleto que le acompañaba desde la primera guerra mundial. Tenía 53 años al morir. 

Nota sobre Rommel en el diario PANORAMA



Rommel conspiraba y hubiera pedido el armisticio a los aliados

Londres, marzo 16 1945 – UP –Urgente-

La British Broadcasting Corporation dijo en una transmisión dirigida a Alemania que el mariscal de campo alemán Erwin Rommel fue uno de los conspiradores de julio del año pasado contra Adolfo Hitler y que hubiera solicitado el armisticio a los aliados si hubiese tenido éxito el golpe de estado en referencia.

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